spot_img
9 noviembre 2025, 3:03 am
14.6 C
Mar del Plata
InicioLocalesArgentina vive el día más corto del año: ¿cómo afecta este cambio...

Argentina vive el día más corto del año: ¿cómo afecta este cambio a nuestro cuerpo?

-

- Publicidad -

Por Marcelo Pérez Peláez (con asistencia de Qwen y GPT).

Este viernes 20 de junio, Argentina vive un evento importante en el calendario: el solsticio de invierno, que marcará el día más corto del año y el inicio oficial de la estación fría en el hemisferio sur. Este fenómeno, resultado de la inclinación axial de la Tierra de aproximadamente 23,5 grados, ocurre cuando el Polo Sur está orientado directamente hacia el Sol, dejando al país con la menor cantidad de horas de luz solar del año. El momento exacto del solsticio tendrá lugar a las 23:42 horas (hora argentina), aunque en Tiempo Universal (UTC) se registrará el 21 de junio a las 02:42. La diferencia horaria explica por qué, en Argentina, este hito se vive la noche del 20 de junio.

- Publicidad -

El solsticio de invierno no solo es un evento astronómico, sino también una oportunidad para reflexionar sobre la conexión entre los ciclos naturales y la vida en el planeta. Aunque la fecha del solsticio puede variar entre el 20 y el 22 de junio según el año, en 2025 la precisión científica confirma que el 20 de junio es la jornada clave. A partir de esta fecha, los días comenzarán a alargarse progresivamente, aunque el frío y la escasez de luz continuarán dominando los próximos meses.

¿Cómo afecta este cambio a nuestro cuerpo?

La reducción abrupta de horas de luz tiene un impacto directo en el organismo humano, especialmente en los ritmos circadianos, los mecanismos internos que regulan funciones como el sueño, el estado de alerta y el ánimo. Con menos exposición al sol, el cuerpo aumenta la producción de melatonina , una hormona asociada al ciclo sueño-vigilia, lo que puede provocar mayor sensación de fatiga, energía reducida o incluso cambios en el estado de ánimo, como irritabilidad o tristeza leve.

Además, la disminución de radiación solar influye en la síntesis de vitamina D , un nutriente esencial para el sistema inmunológico, la salud ósea y el equilibrio emocional. Durante el invierno, es común observar niveles más bajos de esta vitamina, lo que puede traducirse en mayor susceptibilidad a infecciones o sensación de cansancio crónico.

Otros efectos físicos incluyen alteraciones en el apetito, como antojos de carbohidratos o alimentos energéticos, y dificultades para concentrarse. Estos síntomas, conocidos como «trastorno afectivo estacional» en algunos casos, varían según la sensibilidad individual, pero pueden mitigarse mediante hábitos saludables.

Recomendaciones para adaptarse al cambio

Expertos en salud recomiendan aprovechar las horas de luz disponible, incluso si son breves, para caminar al aire libre y exponerse a la radiación solar natural. Mantener rutinas regulares de sueño, priorizar una alimentación equilibrada y practicar ejercicio moderado también ayudan a equilibrar los efectos del solsticio. Además, el uso de luces terapéuticas, especialmente en regiones con inviernos más oscuros, puede ser beneficioso para regular los niveles de melatonina y mejorar el bienestar emocional.

Un recordatorio de los ciclos naturales

El solsticio de invierno no solo es un fenómeno astronómico, sino un recordatorio de cómo los ciclos del universo influyen en nuestro bienestar físico y emocional. Mientras Argentina celebra este punto de inflexión hacia días más largos, también es un momento para reflexionar sobre la importancia de adaptarnos a los cambios estacionales y cuidar nuestra salud en armonía con la naturaleza.

Aunque el invierno traerá frío y oscuridad, el solsticio del 20 de junio simboliza el retorno lento pero seguro de la luz, un recordatorio de que incluso en los días más cortos, hay esperanza en el horizonte.

NMDQ

Fuente Noticias MDQ

- Publicidad -

Otras noticias

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí