
La circulación anticipada del virus de la influenza A pone en alerta a especialistas y autoridades, emergiendo la necesidad de medidas de prevención inmediatas.
La circulación anticipada de virus respiratorios, especialmente de la influenza A (H1N1), ha puesto en alerta a pediatras, infectólogos y funcionarios del sistema de salud argentino. Este virus, que suele ser estacional, llegó semanas antes de lo esperado y ya ha alcanzado el nivel de brote en la semana epidemiológica 12 (del 16 al 22 de marzo), según el último Boletín Epidemiológico Nacional. Este informe, recogido por el portal de La Nación, destaca el rápido incremento de casos y la necesidad de adoptar medidas preventivas para mitigar su impacto.
Una alerta temprana
La gripe o influenza A es una infección respiratoria que se caracteriza por su rápido inicio. Los síntomas más comunes incluyen fiebre, dolor de cabeza, tos seca y malestar general. Además, puede causar dolor muscular, congestión nasal y, en algunos casos, vómitos o diarrea, principalmente en niños. Aunque la mayoría de las personas se recupera en pocos días, el virus puede presentar complicaciones graves en individuos con factores de riesgo.
Según el Boletín Epidemiológico, entre las semanas 1 y 20 del año 2025 (del 29 de diciembre de 2024 al 17 de mayo de 2025), se han notificado 315.551 casos de enfermedad tipo influenza (ETI), 45.096 casos de neumonía y 27.528 casos de bronquiolitis en menores de dos años. Tanto la ETI como la neumonía muestran una tendencia ascendente desde la semana 11 (9 al 15 de marzo), y el brote se declaró oficialmente a partir de la semana 12.
En las Unidades de Monitoreo Ambulatorio (UMA), se ha registrado un aumento significativo en la positividad de pruebas para la influenza, con un claro predominio del subtipo A/H1N1. En la semana 21 (del 18 al 24 de mayo), los casos alcanzaron el 39,21%. En contraste, el Virus Sincicial Respiratorio (VSR), que suele ser el más temido en bebés, mostró apenas 2 casos positivos sobre 100 muestras analizadas entre las semanas 20 y 21, indicando una baja circulación. El SARS-CoV-2, que había tenido un repunte en agosto de 2024, está en baja y solo se detectó un caso positivo en 70 muestras analizadas en la semana más reciente.
Casos graves y medidas de control
Las Unidades Centinela de Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG) informaron 1,985 internaciones por IRAG y 760 por IRAG extendida desde la semana 1 hasta la 21. Durante las últimas cuatro semanas, se analizaron 468 casos graves: 132 dieron positivo para influenza, 34 para VSR, 3 para SARS-CoV-2 y 4 mostraron coinfección entre influenza y VSR. La circulación del virus de la gripe en pacientes graves también comenzó a aumentar en la semana 12, al igual que en los casos leves.
La importancia de la vacunación
La vacuna antigripal es una herramienta crucial en la prevención de la influenza. Se recomienda para los mayores de 65 años, los menores de esa edad con comorbilidades, personas gestantes, niños de entre 6 y 24 meses, personal de salud y personas inmunosuprimidas. En todos estos casos, la vacuna se aplica de manera gratuita en hospitales y centros de salud. Aunque este año la gripe se anticipó, los expertos insisten en que aún hay tiempo para vacunarse.
Medidas de prevención
Además de la vacunación, existen varias medidas que pueden ayudar a prevenir la propagación de la influenza:
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
- Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar (preferentemente con el pliegue del codo).
- Evitar ambientes cerrados y poco ventilados.
- Limpiar superficies de uso común.
- No compartir utensilios personales.
- Enseñar a los niños estos cuidados en casa y en la escuela.
- Ventilar los espacios diariamente, incluso en invierno, para renovar el aire y reducir la concentración de virus.
La circulación anticipada de la influenza A nos recuerda la vulnerabilidad de nuestro sistema de salud y la importancia de la prevención. En momentos como este, la solidaridad y la responsabilidad individual juegan un papel crucial. Cada uno de nosotros puede contribuir al bienestar colectivo adoptando medidas simples pero efectivas. La gripe no solo es un problema de salud individual, sino un desafío que requiere una respuesta conjunta. Que esta situación nos impulse a ser más conscientes y proactivos en la protección de nuestra salud y la de quienes nos rodean.
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Fuente Noticias MDQ











