La eliminación de River Plate a manos de Atlético Mineiro en las semifinales de la Copa Libertadores 2024 confirmó una tendencia que se ha consolidado en los últimos años: el abrumador dominio del fútbol brasileño en el principal torneo de clubes de Sudamérica. Por sexta temporada consecutiva, un equipo brasileño llegará a la final del certamen, estableciendo un hito histórico para el país.
La transformación del fútbol brasileño a través de las SAF
Este fenómeno no es casual. La aprobación de la Ley de Sociedades Anónimas de Fútbol (SAF) en Brasil en 2021 ha sido el detonante de una transformación radical en el panorama del fútbol brasileño. Al permitir que los clubes se estructuren como empresas, esta legislación abrió las puertas a una oleada de inversiones, profesionalización y modernización del deporte más popular del país.
Antes de la SAF, los clubes brasileños operaban principalmente como asociaciones sin fines de lucro, lo que generaba problemas crónicos de déficit financiero, dependencia de resultados esporádicos e impedimentos para atraer inversores a largo plazo. Sin embargo, la nueva estructura jurídica ha cambiado radicalmente este escenario.
Según un estudio de Sports Value, los ingresos de los 20 principales clubes brasileños aumentaron un 18% en 2022, alcanzando los US$ 1.4 mil millones. Este crecimiento se explica por la recuperación de la taquilla y de los contratos de patrocinio tras la pandemia, pero también por la llegada de inversiones significativas.
La llegada de fondos internacionales al fútbol brasileño
En noviembre de 2023, más de la mitad de los clubes de la Serie A y la Serie B de Brasil vendieron un 20% de sus ingresos comerciales a inversores internacionales. Los fondos Life Capital Partners, General Atlantic y XP son los que se hicieron con esta parte de los ingresos. Algunos factores que pueden motivar la inversión en clubes de fútbol de Latinoamérica son el talento de los jugadores, el mercado emergente, la situación económica de los clubes, el número de personas interesadas en el deporte y la inversión de patrocinadores y cadenas de televisión y radio. Brasil ha sido uno de los países que más ha recibido inversión extranjera directa en América Latina, debido a su tamaño, su riqueza de recursos naturales y su relativa estabilidad política. Los principales inversores en Brasil son Estados Unidos, Países Bajos y España.
Esta transformación se ha reflejado en los resultados de los equipos brasileños en la Copa Libertadores. En los últimos seis años, cinco de los siete campeones han sido clubes de Brasil, consolidando su hegemonía en el ámbito continental. Flamengo, Palmeiras, Atlético Mineiro y Fluminense han acaparado los principales trofeos, dejando a la Argentina relegada a un segundo plano.
Las perspectivas para el fútbol argentino
Este auge del fútbol brasileño tiene importantes implicancias para el fútbol argentino, que atraviesa un momento de incertidumbre. La posibilidad de que el gobierno argentino implemente las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), siguiendo el modelo brasileño, ha generado expectativa y debate.
El fútbol argentino atraviesa un momento de transformación, donde los clubes buscan activamente capitales privados para adaptarse a un entorno global más competitivo. River Plate ha tomado la delantera al planear la emisión de un fideicomiso financiero para recaudar más de 16 millones de UVAs, lo que marca un cambio significativo en la relación de los clubes con el mercado financiero. Por su parte, Estudiantes de La Plata está en negociaciones para recibir una inversión de 100 millones de dólares, lo cual podría revolucionar su infraestructura y competitividad.
Además, la nueva legislación promovida por la diputada Juliana Santillán permite a los clubes optar por convertirse en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), lo que representa un cambio estructural en la gestión del fútbol en Argentina. A pesar de la oposición de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), este enfoque busca modernizar el sistema sin perder la esencia social del deporte. La colaboración entre empresarios como Guillermo Tofoni y clubes locales está ayudando a establecer un camino hacia un futuro más sostenible y competitivo.
Santillán, impulsora de esta iniciativa, ha destacado que las SAD pueden «beneficiar a todos los actores del fútbol argentino», al atraer inversiones, modernizar la gestión de los clubes y mejorar la competitividad del deporte. Sin embargo, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se ha mostrado reacia a este cambio, defendiendo el modelo tradicional de clubes.
Mientras Brasil consolida su dominio en la Libertadores, el fútbol argentino se encuentra en una encrucijada. La implementación de las SAD representa una oportunidad histórica para modernizar el deporte y afrontar los desafíos del siglo XXI. El éxito de esta transformación dependerá de la capacidad de los actores involucrados para encontrar un equilibrio entre la tradición y la innovación.
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Fuente Noticias MDQ